En esta ocasión, el agente retirado deberá resistir los ataques de la red albanesa de prostitución de la primera parte, la cual pretende cobrar venganza de sus compañeros caídos a manos de Mills.
El plan es sencillo: interceptar a Mills y su familia durante su estancia en Estambul y matarlos a todos.
Si bien muchos podriamos decir que la secuela tiene una trama parecida a la original esto se desmiente al verla uno, la trama toma un giro completamente diferente a todo lo que vimos en la primera, las escenas de accion muy bien cuidadas dejándonos ver de nuevo a Neeson con su papel de Bad Ass y a su vez ver a la hija de su personaje en un papel mucho mas crucial en algunas partes. La forma en que todo se lleva acabo aqui hace una verdadera tension y suspenso ya que el personaje principal mas que hacer una casería como en la primera, termina siendo la victima se hace una carrera por intentar alcanzar su libertad mientras se enfrenta a tanto criminal se le ponga en frente.
Los escenarios bien aprovechados desde las bodegas y casas base de los mafiosos hasta impresionantes tomas a lo largo de california y Estambul, simplemente un buen trabajo que se luce en pantalla.
Asimismo debemos destacar que los villanos de la historia finalmente adquieren una verdadera identidad, pues lejos de ser tratados como una simple red de prostitución, se profundiza en el grupo y especialmente es su líder Murad Krasniqi (Rade Serbedzija), quien hará lo imposible por vengar la muerte de su hijo. Además de una excelente actuación por parte del actor croata –es capaz de provocar odio y una compasión distorsionada en la audiencia–, su incursión sirve para dejar abierta la posibilidad de una tercera parte.
A pesar de estos cambios, vale la pena enfatizar que la cinta sí rescata lo más aclamado de la primera entrega y que nos deja con un buen sabor de boca al salir de la proyección No superara a su predecesora pero tiene el mismo nivel de calidad y eso es lo bueno.
Calificacion: 9
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